CONMEMORA GRANIER ‘MARCHA DE LA LEALTAD’.

El mandatario caminó en las principales calles del municipio de Tenosique en compañía de su gabinete, honrando la hazaña del presidente Francisco I. Madero.

MARTES 10/FEB/2009
TENOSIQUE, TABASCO, MÉXICO
NANCY DE LA CRUZ PULIDO
NOVEDADES DE TABASCO/Corresponsal
Balancan.com

Hace 96 años, el primer presidente democráticamente electo del siglo XIX, Francisco I. Madero, encabezó una marcha de la lealtad desde el Castillo de Chapultepec hasta el Palacio de Gobierno en la ciudad de México, este lunes la hazaña fue conmemorada por el gobernador del estado, Andrés Granier Melo, quien acompañado por todo su gabinete, funcionarios de otros municipios y cabildo municipal de Tenosique, recorrió las principales calles de esta localidad.

Esta marcha dio lugar a la decena trágica, que comenzó el 9 de febrero de 1913 y culminó 10 días después con la muerte de Madero, hecho que propició la instalación de Victoriano Huerta en el Palacio de Gobierno por 17 meses, que durante su dictadura, la vida en la ciudad se militarizó y muchos ciudadanos, maderistas o no, fueron torturados o asesinados.

En la madrugada del 9 de febrero de 1913, el presidente Madero salió del Castillo de Chapultepec rumbo al Palacio Nacional, escoltado por cadetes del Colegio Militar y en compañía de algunos secretarios de estado y amigos que lo acompañaron en lo que hoy conocemos como “la marcha de la lealtad”, antes de llegar al palacio Madero nombró comandante militar de la plaza a Victoriano Huerta, en sustitución del general Villar, que había sido herido durante el combate.

El 17 de febrero de 1913 fueran aprehendidos el entonces presidente Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, quienes por un pacto con la embajada de Estados Unidos renunciaron nombrando a Victoriano Huerta como sustituto.

Con la esperanza de tomar el buque que los llevaría al exilio, Madero y Pino Suárez permanecieron en el Palacio Nacional hasta el 22 de febrero, día en que fueran trasladados a la penitenciaria de Lecumberri y se les dio muerte por órdenes de Huerta, quien organizó un golpe de Estado para permanecer en el poder.

“La marcha de la lealtad”, no es más que uno de los múltiples movimientos revolucionarios gestados por la obtención del poder, pero nuestro deber como tabasqueños y mexicanos es hacer que la diaria labor resulte fértil y bonificante para el mejoramiento de nuestra vida, y por consecuencia incidamos al mejoramiento de la entidad y el país.