LUNES 06/OCT/08
BALANCÁN, TABASCO, MÉXICO
JULIAN MALDONADO LAINES
TABASCO HOY/Corresponsal
Radio noticias Balancán (RNB)
Los dedos entrecruzados de Romana Morales Ligonio, delatan su nerviosismo, su cara por momentos se entristece y su mirada se nubla…mientras nos narra lo sucedido un par de días atrás.
Originaria de la ranchería Anexo Balancán —una de las más afectadas por la inundación-- nos platica con voz entrecortada el viacrucis que están viviendo.
“este jueves veníamos en un cayuco varios miembros de nuestra familia, ya por la tarde, pero debido a la marea que había nuestra embarcación se volteó, nos fuimos al agua todos, mis niños mi mama y yo, como sabemos nadar no nos ahogamos, pero todos nuestros víveres que traíamos para esta semana se nos perdió entre el agua”.
Con lágrimas en los ojos, impotente ante las fuerzas de la naturaleza, pierde la mirada en el suelo, sufriendo la angustia de saber el dolor e incertidumbre que sienten sus familiares con la terrible situación que están padeciendo en sus viviendas.
“Tenemos una semana inundados, y nadie nos ha traído ayuda, ni despensas, no se que hacen las autoridades, somos varias familias que habitamos en la ranchería y queremos que nos ayuden de alguna manera”, explica la afectada.
Semanas atrás la compuerta de Chacabita se cayó y no hay paso para ningún tipo de vehículos, por temor a que se caiga el único pedazo de carretera que queda, los pobladores de la ranchería Anexo están prácticamente incomunicados con la cabecera municipal, solo embarcados salen a realizar sus compras a 7 kilómetros de su comunidad, lo que representa un grave riesgo para sus vidas.
BALANCÁN, TABASCO, MÉXICO
JULIAN MALDONADO LAINES
TABASCO HOY/Corresponsal
Radio noticias Balancán (RNB)
Los dedos entrecruzados de Romana Morales Ligonio, delatan su nerviosismo, su cara por momentos se entristece y su mirada se nubla…mientras nos narra lo sucedido un par de días atrás.
Originaria de la ranchería Anexo Balancán —una de las más afectadas por la inundación-- nos platica con voz entrecortada el viacrucis que están viviendo.
“este jueves veníamos en un cayuco varios miembros de nuestra familia, ya por la tarde, pero debido a la marea que había nuestra embarcación se volteó, nos fuimos al agua todos, mis niños mi mama y yo, como sabemos nadar no nos ahogamos, pero todos nuestros víveres que traíamos para esta semana se nos perdió entre el agua”.
Con lágrimas en los ojos, impotente ante las fuerzas de la naturaleza, pierde la mirada en el suelo, sufriendo la angustia de saber el dolor e incertidumbre que sienten sus familiares con la terrible situación que están padeciendo en sus viviendas.
“Tenemos una semana inundados, y nadie nos ha traído ayuda, ni despensas, no se que hacen las autoridades, somos varias familias que habitamos en la ranchería y queremos que nos ayuden de alguna manera”, explica la afectada.
Semanas atrás la compuerta de Chacabita se cayó y no hay paso para ningún tipo de vehículos, por temor a que se caiga el único pedazo de carretera que queda, los pobladores de la ranchería Anexo están prácticamente incomunicados con la cabecera municipal, solo embarcados salen a realizar sus compras a 7 kilómetros de su comunidad, lo que representa un grave riesgo para sus vidas.
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