INUNDAN PEREGRINOS EL TEMPLO MARIANO.

Ni el mal tiempo, el cansancio, el hambre y el dolor evitaron que miles de peregrinos llegar a la Basílica.

VIERNES 12/DIC/2008
MÉXICO, D.F.
AGENCIAS
Radio Noticias Balancán (RNB)

Ni el mal tiempo, el cansancio, el hambre y el dolor evitaron que miles de peregrinos consiguieran su principal objetivo: llegar a la Basílica para cantarle las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe.

Como una gran oleada llegaron al santuario de la Morenita decenas de peregrinaciones que sumaron, en conjunto, más de un millón 400 mil feligreses.

Provenientes de todo el país, los fieles buscan agradecer o pedir un favor, así como conservar su trabajo, buena salud y hasta que un familiar que está encarcelado salga.

Dentro del mar de fieles, arribaron también grupos de extranjeros, lo mismo de El Salvador, que de Francia o de Estados Unidos.

De acuerdo con reportes de la Delegación Gustavo A. Madero, en el atrio de la Basílica se llegaron a juntar hasta 40 mil fieles de forma simultánea.

Los peregrinos aguantaron frío intenso --hasta antes de las 6:00 horas de ayer, según el Servicio Meteorológico Nacional, el termómetro descendió a 3 grados--, calor quemante y el tráfico habitual durante esta temporada.

Las autoridades eclesiásticas y delegacionales estimaban que a La Villa arribarían para la celebración de la 457 aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, unos 5 millones de creyentes en total.

La GAM colocó 210 módulos sanitarios y 420 casetas de teléfono, mientras que la Procuraduría General de Justicia capitalina envió tres unidades móviles del Ministerio Público para asistir a los católicos.

Hasta ayer, los servicios médicos instalados alrededor de la Basílica habían atendido a 502 personas, principalmente con síntomas de cansancio, heridas en los pies y sangrado en las rodillas al hacer la peregrinación de hinojos.

Para la rehidratación de los fieles, muchos de los cuales han caminado durante días para llegar al Templo Mariano, se instalaron nueve tambos de agua potable gratuita.

Las autoridades destinaron a 2 mil 500 policías locales para resguardar el orden; también se enviaron cuatro ambulancia y 80 elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas.

La Procuraduría Federal del Consumidor reportó que ayer atendió 10 denuncias por cobros excesivos en puestos de comida y la recuperación de 2 mil pesos a consumidores que habían sido objeto de abusos por parte de comerciantes.

Rodolfo Mondragón, delegado norte de Profeco, narró que en un puesto cobraban 200 pesos por cuatro quesadillas y cuatro aguas, mientras que en un establecimiento de pambazos lograron que bajaran sus precios de 80 a 20 pesos.