SAQUEO DE PIEZAS MAYAS EN TACOTALPA.

El saqueo de piezas arqueológicas de la cultura Maya presente en la zona serrana de Tacotalpa.

MIÉRCOLES 03/DIC/2008
TACOTALPA, TABASCO, MÉXICO
ISMAEL DÍAZ LÓPEZ
TABASCO HOY/Corresponsal
Radio Noticias Balancán

Con el clima frio de la zona montañosa calando en nuestra humanidad, recorrimos varios kilómetros por la sierra de Tacotalpa, buscando llegar hasta la finca “Santo Domingo”, la cual ubicamos después de un buen periodo de tiempo, al llegar a este histórico lugar logramos conocer a Don Israel Montes de Oca, propietario de la finca “Santo Domingo” , antiguamente conocida como “San Antonio de Belchez”, ex propiedad de los señores acaudalados Rafael Belchez y Miguel Cabrales, enorme hacienda famosa por su producción de café y cacao en la época del Porfiriato, ubicada sobre la carretera “Lázaro Cárdenas” , en el ejido “Graciano Sánchez” , entre el caudaloso rió Puxcatán y las elevaciones montañosas del cerro “El Madrigal” del municipio de Tacotalpa, Tabasco.

El sexagenario en cuestión, a quien tras las presentaciones de rigor, logramos ganar su confianza, nos comienza a platicar acerca de las maravillas arqueológicas que había en estos territorios de Tabasco y algunas que existen sin descubrir.

“Las Ruinas que usted pregunta señor, son esos montículos que usted ve por allá, algunos de ellos fueron destruidos al construirse la carretera que va a Graciano Sánchez, allí fue en donde se encontraron dos entierros o sea dos tumbas con sus respectivos esqueletos y ofrendas, fue allí donde llego a investigar un ingeniero de apellido Terreros, el cual me solicitó las ofrendas y las osamentas y se las llevó quien sabe para qué y para donde”, nos confiesa con gesto amable.

Asimismo el anciano con voz entrecortada, aquejado de problemas auditivos, agrega, “Luego regresó a explorar el área y aseguró que en esta zona existe un juego de pelota de los antiguos Mayas, esos otros montículos que usted ve por allá"-nos dice mientras señala con su dedo índice- “fue entonces que escarbó otro entierro y él mismo profanó el sitio, se adjudicó los hallazgos y se los llevó, entre ellos otras osamentas, ofrendas e incensarios”.

Sin perder detalle de lo que dice, acerco la grabadora y le pregunto a bocajarro sobre el posible hallazgo de otros objetos Mayas, como ídolos u vasijas ornamentadas-a lo que revira- “Cuando recién construida la carretera, cuando llovía muy fuerte y se deterioraba el camino, se encontraba la gente diversas figuras de barro, como pedazos de tiestos de ollas, muñecos con forma de animales y gente, entre otras cosas, las que según algunos pobladores que los llevaban a sus casas, estos silbaban de noche y no los dejaban dormir”.

El entrevistado aseguró que cierto día, unos indígenas de la zona, hijos del señor Carmen Vera, le informaron sobre el hallazgo de una cueva, ubicada en la finca denominada “Madagascar” en los límites del ejido “San Manuel” , donde se llevaron la sorpresa de encontrar en su interior, diversas ofrendas mortuorias, entre ellas varias vasijas enormes hechas de barro, ornamentos y muchas osamentas , “Hasta allí, también fue a hurgar ese señor de apellido 'Terreros' y se llevó parte de lo que allí existía, dizque para investigar sobre el destino de esos moradores y fundadores de ese supuesto panteón Maya”.

“No sé pero ese saqueo tuvo que ver algo con lo de la finca, desde entonces la producción decayó y hoy solo es historia”-remata el anciano y sentencia- “A los muertos hay que dejarlos en paz, porque si no nos maldicen”

DATOS

Desde el año 1993 – se avistaba, un panteón maya y un juego de pelota en el lugar.

Compañía constructora – al iniciar lo que sería la carretera hacia los poblados de “Lázaro Cárdenas” – Reforma – “Graciano Sánchez”, destruyeron 2 montículos enormes en donde sorpresivamente aparecieron dos criptas con osamentas y sus respectivas ofrendas.

Descarado saqueo de presunto ingeniero de apellido “Terreros” – supuesto funcionario del INAH. – quien abusando de la buena fe de los indígenas Zoques y Choles, profanó tumbas y varios sitios arqueológicos en la zona, adjudicándose no nada más las ofrendas – sino también una buena parte de los hallazgos.