La Casa del Diabético “Una Esperanza de Vida" del municipio de Emiliano Zapata.

Personas con el padecimiento de la Diabetes Mellitus cada día acuden a recibir el tratamiento, curaciones, asesoría psicológica, entre otros servicios.

VIERNES 07/ENERO/2011
EMILIANO ZAPATA, TABASCO, MÉXICO
ROBERT RODRÍGUEZ DOMÍNGUEZ
NOVEDADES DE TABASCO/Corresponsal
Balancannoticias.blogspot.com

Los testimonios de los propios pacientes que diariamente acuden por las tardes, hablan por sí solo del eficiente servicios que se otorga por parte del personal que labora en la Casa del Diabético “Una Esperanza de Vida” ubicada en la calle Chablé de la Colonia Ganadera a un costado de la Unidad Básica de Rehabilitación de esta ciudad.

Fue creada en el segundo año de la anterior administración del entonces ex presidente municipal Jorge Luis González Marín, por iniciativa de su esposa Sol Jacqueline Garrido de González, desde entonces ha prestado sus servicios a las personas más vulnerables del municipio de Emiliano Zapata y sus alrededores.

Margarita Luna Jiménez habitante de la calle Corregidora número 26 de la colonia Centro, es uno de los cientos de pacientes que reciben este beneficio, junto con ella otros 27 personas que tienen pies diabéticos, reciben el tratamiento de Ozonoterapia, curación, chequeo de su nivel de glucosa que amablemente realiza por las tardes la Doctora Yolanda Buendía Suárez, quien tiene la especialidad en atención a personas con problemas de Diabetes Mellitus, y quien por más de 2 décadas presta su servicio profesional en el Hospital Regional de Emiliano Zapata.

El trato amable del Doctor que colabora con la galeno Buendía Suárez, y del propio personal que ahí mismo labora, ocasiona que personas con el padecimiento de la Diabetes Mellitus cada día acudan a recibir el tratamiento, curaciones, asesoría psicológica, entre otros servicios.

Y muestra de ello es el testimonio de Margarita Luna Jiménez quien revela “Doctores de esta ciudad, me habían dicho que me cortarían mis 2 dedos del pié derecho que tengo afectados, pero mi hija María Isabel Ramírez Luna quien es auxiliar de terapia física en la Unidad de Básica de Rehabilitación fue en busca de la Doctora Yolanda Buendía Suárez, quien amablemente acudió a mi domicilio, me valoró y me inyectó aliento, me suministró tolerancia, me recetó animo, y jamás dudé en acudir a la Casa del Diabético”, dijo emocionada la paciente.

En tanto la profesionista Yolanda Buendía Suárez, exhortó a las personas que tienen el mismo problema que Doña Margarita, que no duden en acudir a la Casa del Diabético “Una Esperanza de Vida”, y a quienes ya reciben la atención los invitó a seguir las instrucciones sobre el cuidado de la alimentación, lo indicado por los doctores, por la psicóloga, de esta manera están prolongando su vida.