Los occisos habían denunciado a un grupo de ecocidas que arrasaron con 90 árboles de tinto de una zona protegida.
VIERNES 02/SEPTIEMBRE/2011
CENTLA, TABASCO, MÉXICO
MARIO LABERTO MENDOZA
Tabasco Hoy/Corresponsal
Balancannoticias.blogspot.com
Taladores de la zona de los Pantanos de Centla, dieron muerte a dos defensores de la ecología, cuyos cuerpos fueron destrozados en una laguna que enlaza a Jonuta, Centla y Macuspana; las víctimas habían exigido la acción de la justicia contra los hombres que devastaban el patrimonio de la humanidad.
Habitantes de la comunidad de El Naranjo segunda sección, Manuel Ocaña Reyes y su hijo Francisco Ocaña Ortiz, quien fungía como subdelegado, iniciaron en el mes de marzo de este año, la defensa del Ejido Pichalito, de la tala de árboles que una banda llevaba a efecto en el corazón de la reserva protegida.
Sin importar las amenazas de muerte, sostiene el delegado Ildefonso Ocaña Ortiz -hijo y hermano de los occisos- ellos seguían adelante con la denuncia interpuesta, luego de que los involucrados -entre ellos un familiar que responde al nombre de Hilario Ocaña Sosa- estaban plenamente identificados, tras sorprenderlos talando árboles, lo que generó la demanda penal.
En la causa 25/2011, interpuesta en el municipio de Jonuta, se describe como los acusados afectaban gravemente el medio ambiente, infringiendo daño patrimonial y económico a los propietarios del terreno donde se ubicaban más de 90 árboles de tinto, que fueron destruidos, lo que habría sido el móvil del artero asesinato.
Sentencia de muerte
Fue el pasado viernes, cuando Francisco Ocaña Ortiz y su padre Manuel Ocaña Sosa, regresaban de una diligencia en el municipio de Jonuta, cuando fueron emboscados por hombres armados, les dispararon a quema ropa con escopetas y luego destrozaron los cuerpos con saña, revela el delegado, luego de que las autoridades judiciales de Centla, iniciaran las investigaciones.
Con un llamado de auxilio al Gobernador y al Procurador de Justicia, Ildefonso Ocaña Ortiz, señala que los agresores ya están identificados y que se ocultan en la zona de los Pantanos de Centla, desde donde envían amenazas de muerte a toda la familia, por lo que urge los capturen y paguen por los asesinatos de los ecologistas.
El clamor generalizado por la muerte de los defensores del medio ambiente se hace patente y el Movimiento Ecologista de la Sierra de Tabasco A.C. a través de su fundador Marco Tulio Alvarez Brown, solicita se detenga a los criminales y a todos quienes atenten contra la flora y fauna del estado.
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