Sigue latente riesgo de inundación en comunidades ribereñas de Balancán.

Algunas viviendas que se encuentran en la riberas, el agua del Usumacinta ya rodea sus estruturas.

MIÉRCOLES 21/SEPTIEMBRE/2011

BALANCÁN, TABASCO, MÉXICO

JULIÁN MALDONADO LAINES

Milenio Tabasco/Corresponsal

Balancannoticias.blogspot.com

Ante la inevitable crecida del río Usumacinta, son varias las comunidades del municipio que se encuentran nuevamente en riesgo de inundación, principalmente las asentadas en las márgenes del río Usumacinta y en las zonas bajas del territorio balancanense, por lo que habitantes de esta zona se preparan para hacerle frente a la contingencia.

El río Usumacinta, el más caudaloso del país, atraviesa los municipios de Tenosique, Emiliano Zapata, Balancán, Jonuta y Centla, y registra un nivel de 19.36 metros, cuando su máxima escala es de 19.21 metros.

Ese es el caso de Manuel Juárez Tejero, originario de la Isla Missicab, quien mencionó que el río Usumacinta cada vez sube más su nivel por lo que temen inundarse pronto si sigue creciendo su nivel.

“Los que más sufren son nuestras familias, ya que cuando nos vamos a pique, nuestros nietos tiene que andar entre el agua, con la consecuencia de que se enferman por lo contaminada que esta, además nuestros animales como pavos y gallinas se nos mueren, pues no tenemos donde meterlos en la crecida”, agrega el campesino, quien vende sus productos del campo en el tianguis agropecuario ubicado a un costado de la pesquera Suniña.

Por su parte, Manuel Baños Miss, habitante de la Ranchería Missicab, comentó que cada año se inundan, sobre todo las viviendas y potreros que están en la ribera del río, por lo que las anegaciones no solo acaban con sus animales, sino que también afectan los cultivos y al ganado, situación que les genera el tener que mover los semovientes a tierras más altas donde tienen que pagar pastura para que coman, deteriorando cada vez más su ya de por si raquítica economía.

“Son muchos los problemas que padecemos con la inundación, esto hay que aguantarlo de dos a tres meses hasta que bajan las aguas”, abundó el agricultor.

En ese sentido son 25 las comunidades que sufren las afectaciones en salud, vivienda, ganadería y agricultura durante las temporadas de huracanes e inundaciones se tienen a las siguientes: Nicolás Bravo, Tablas, Multe, San Juan, Las Cabañas, Netzahualcóyotl, Buenavista, Bajo Netzahualcóyotl, R/a. Canutillo, R/a. Missicab, Isla Missicab, Chancabal, Josefa Ortiz de Domínguez, Frente Único, Ejido Balancán, Chacabita, Uquina y la Loma, Cuba, Vicente Guerrero, Jahuactal, Tierra Blanca, San José del Río, El Guanal, El Limón y Palo Verde.

Cabe mencionar que estas serían las más afectadas de las más de 120 con que cuenta el municipio, de las cuales algunas incluso pueden quedar incomunicadas si sube más el nivel del Usumacinta.