JUEVES 27/NOV/2008
BALANCÁN, TABASCO, MÉXICO
JULIAN MALDONADO LAINES
MILENIO/Corresponsal
Radio Noticias Balancán (RNB)
Los antiguos bellos malecones a orillas del caudaloso río Usumacinta, donde por muchos años generaciones de familias pasearon en sus bonitos andadores admirando la belleza natural del majestuosos afluente y se sentaron a contemplar la vista maravillosa de sus románticos atardeceres e incluso estas obras en la ribera que se erigieron en su momento como musas de inspiración de muchos poetas y músicos tabasqueños, pierden hoy su hermosa imagen de antaño.
Ante el inexorable paso del tiempo, el embate de los fenómenos naturales y del abandono sistemático de las autoridades locales en turno, el malecón de la ciudad, construido en el año 2000 durante el trienio del entonces presidente Álvaro Castro Marín y del cual se ubica una parte de 300 metros paralela a la calle Mariano Escobedo en la colonia Las Flores, ha pasado actualmente a engrosar la larga lista de obras urbanas municipales en decadencia, ya que un tramo de aproximadamente 10 metros se derrumbó hacia el río, siendo actualmente un peligro para los transeúntes y visitantes que caminan por esa zona.
En Balancán los andadores y calles que acompañan a estas infraestructuras, lucen totalmente abandonados, enmontados, con basura por doquier, bancas y balastras de concreto o de herrería sin pintar o destruidas, pisos agrietados, hundidos, llenos y sucios por el excremento de aves, es un parámetro común en estos “atractivos turísticos”.
En esas circunstancias y a consecuencia del olvido en que los malecones están, solo sirven hoy como guarida de delincuentes, alcohólicos y vagabundos, donde se expone a los escasos visitantes de estas instalaciones a ser víctimas de actos vandálicos, como ha sucedido en diversas ocasiones, pues carecen de buen alumbrado público y de vigilancia policíaca que resguarde la seguridad de los ciudadanos.
En ellos los monumentos u obras escultóricas de personajes ilustres como los de los héroes revolucionarios de la Brigada Usumacinta, compuesta por los bustos en bronce del general Luís Felipe y del coronel José Eusebio de apellidos Domínguez Suárez, y del capitán Francisco Castellanos Díaz, que deberían estar presentes en el ánimo de las autoridades locales, pues son las expresiones artísticas de renombrados artistas plásticos, se destruyen poco a poco como resultado de la mano del hombre, ya sea por que las maltratan personas inconscientes o por que no les interesa su conservación a los presidentes municipales, que dicho sea de paso a veces son los acérrimos adversarios de la cultura.
El deterioro es evidente, el paso natural del tiempo y de los fenómenos naturales que azotaron la región en la pasada inundación, aunado al perenne embate de la corriente y de las olas del caudaloso río Usumacinta, en poco tiempo han logrado que parte de este malecón se colapse, amenazando con “tragarse” más pedazos de la obra por la incontenible fuerza del temible “Mono Sagrado”.
Los bordos de contención que protegen a estas construcciones , específicamente sus pilotes de tubos y concreto que emergen del agua, se encuentran corroídos y desgastados, por lo que las personas que habitan en esta zonas de la cabeceras municipales se encuentran a merced de los deslaves ante la inevitable crecida del río.
Los ciudadanos piden que se rescate este importante atractivo turístico municipal.
Por otra parte, los ayuntamientos de estas localidades, que deberían ser según la ley orgánica municipal que los rige, los encargados de administrar los servicios de parques y jardines, mercados, limpia, unidades deportivas y recreativas, panteones y rastro, incluyendo los malecones, se dedican a otras cosas menos a invertir en la conservación de estas importantes obras las cuales en una década corren el riesgo de ser solo un recuerdo en la historia.
CLAVES
Municipio: Balancán
Lugar: Malecón del Usumacinta
Ubicación: Cabecera Municipal
Año de construcción: 2000
Presidente en turno: Álvaro Castro Marín
Trieno: 1998-2000
Problemática: Colapso de parte de la estructura del Malecón municipal
Los andadores presentan grietas, hundimientos y encharcamientos de agua
Alumbrado público en malas condiciones
Nido de vagabundos, alcohólicos y delincuentes
Falta de vigilancia por parte de seguridad pública.
Abandono por parte de las autoridades municipales
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