"EL MEJOR RECONOCIMIENTO ES HABER FORMADO GRANDES PROFESIONISTAS".

La docente con muestra orgullosa su titulo de profesionista, una fructífera carrera en Emiliano Zapata

SÁBADO 29/NOV/2008
EMILIANO ZAPATA, TABASCO, MÉXICO
IGANCIO VÁZQUEZ ROSAS
EL HERALDO DE TABASCO/Corresponsal
Radio Noticias Balancán

Por su gran dedicación y legado al municipio en materia de educación, el nombre de la maestra “Doralida García Tejero”, quedó grabado en una escuela de preescolar con la clave 27EJN0117L ubicada en la sección Jobal, perteneciente al municipio de Emiliano Zapata, Tabasco.


A sus 83 años de edad, la maestra Doralida García Tejero es una leyenda viva, quien fuera docente por muchos años en la escuela primaria Álvaro Obregón, perteneciente a esta cabecera municipal, institución educativa donde se jubiló, actualmente cuenta con una despierta lucidez y hecha a volar su mente, sus múltiples recuerdos le acompañan, como docente de grupo desde hace poco más de 65 años, dice sentirse orgullosa de haber formado a muchas generaciones y de que hoy esos niños sean unos grandes profesionistas zapatenses.

Con voz quebradiza pero muy segura, la educadora sentencia que el maestro evoluciona la ciencia y la razón; a través de su enseñanza logra evolucionar de la ignorancia a la sabiduría porque la enseñanza vuelve luz a la oscuridad, convierte en visión la ceguera, la inteligencia desplaza al atraso y al subdesarrollo, el esclavo de la ignorancia se vuelve libre con sus destrezas educativas. “Todo gracias a la enseñanza del maestro”.

Su vocación por la enseñanza es un reflejo más de su pasión: la generosidad, y a su vez uno de los motores de su fecunda creatividad, quedando reflejado en las piedras eternas de la palabra que conforman esa catedral,…que más allá del tiempo, mueve y conmueve el corazón de quien la mira.

Nos lleva a su pensamiento y a su corazón y saca múltiples recuerdos cuando estaba al frente del grupo, las múltiples manualidades, ya que un maestro como dice ella no solamente es el de enseñar a leer, escribir y las matemáticas, “también al alumno hay que enseñarle un oficio para que el día mañana sea una persona de bien al servicio de la sociedad”.

Y afirma que no todo maestro es un educador. Algunos enseñan sólo por conveniencia económica o por simple oportunidad de empleo. “Entonces dejan en ausencia de conocimientos a sus alumnos y hasta los someten a tratos injustos y arbitrarios en su clase, ya que la mediocridad prevalece porque no tienen vocación”. Agrega con la sabiduría que dan los años y la practica, “Para ser maestro hay que ser educador y tener vocación. Esto va ligado de manera inseparable”.

Amante de la naturaleza, en su retiro se da tiempo para cuidar sus plantas y rezarle a la Virgen de Guadalupe, y orgullosa nos muestra su titulo de profesora de educación primaria, su certificado de normalista y también sus múltiples reconocimientos que le han dado en su vida, pero menciona que “el mejor reconocimiento es haber formado grandes profesionistas”, que serán los encargados de dejar un mundo mejor para las nuevas generaciones.