VIERNES 14/NOV/08
EMILIANO ZAPATA, TABASCO, MÉXICO
IGNACIO VÁZQUEZ ROSAS
NOVEDADES DE TABASCO/Corresponsal
Radio Noticias Balancán (RNB)
“Nos llegaron a invitar para participar en la feria anual del municipio, pero la comunidad, contestó que no están para fiestas, sino al contrario estamos para que nos ayuden, todo ese dinero que se están gastando deberían de dárselos a las comunidades que tanta falta les hace y que aun no salimos de la contingencia por las pasadas inundaciones”, dijeron varios habitantes de esta comunidad rural.
Rumardo Pérez Pérez y Gilberto Pérez Nieto oriundos de la ranchería Boca de Chacamax, comentaron que no cuentan con ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno Municipal que encabeza Jorge Luís González Marín, al cual han solicitado el apoyo de despensas, trabajo temporal, algunas laminas para reforzar las que se encuentran deterioradas en sus viviendas, pero sobre todo que mande a desazolvar las aguas encharcadas, pero el presidente siempre nos dice que no hay dinero, que el gobernador no le ha mandado nada de presupuesto.
Y es que la otra cara del municipio de Emiliano Zapata es la ranchería Boca de Chacamax, en donde la marginación, la pobreza son los dos principales factores en donde tienen inmersos a más de 50 familias, quienes además carecen de fuentes de trabajo y por si fuera poco, de una vivienda digna.
En un recorrido realizado por todo lo largo de la ranchería Boca de Chacamax la cual se encuentra al margen izquierdo del río Usumacinta se puede observar que la mayoría de las viviendas están construidas de lámina o de costales de harina o azúcar, las casas están rodeadas de aguas encharcadas putrefactas de la pasada inundación, las cuales despiden malos olores y por lo consiguiente son criaderos de mosquitos.
Comentaron los lugareños que lo que más les preocupa son sus hijos y las personas de la tercera edad, los cuales cuentan con cuadros diarreicos, calentura, tos y algunos otros tienen comezón en la piel debido a las aguas encharcadas con lamas.
EMILIANO ZAPATA, TABASCO, MÉXICO
IGNACIO VÁZQUEZ ROSAS
NOVEDADES DE TABASCO/Corresponsal
Radio Noticias Balancán (RNB)
“Nos llegaron a invitar para participar en la feria anual del municipio, pero la comunidad, contestó que no están para fiestas, sino al contrario estamos para que nos ayuden, todo ese dinero que se están gastando deberían de dárselos a las comunidades que tanta falta les hace y que aun no salimos de la contingencia por las pasadas inundaciones”, dijeron varios habitantes de esta comunidad rural.
Rumardo Pérez Pérez y Gilberto Pérez Nieto oriundos de la ranchería Boca de Chacamax, comentaron que no cuentan con ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno Municipal que encabeza Jorge Luís González Marín, al cual han solicitado el apoyo de despensas, trabajo temporal, algunas laminas para reforzar las que se encuentran deterioradas en sus viviendas, pero sobre todo que mande a desazolvar las aguas encharcadas, pero el presidente siempre nos dice que no hay dinero, que el gobernador no le ha mandado nada de presupuesto.
Y es que la otra cara del municipio de Emiliano Zapata es la ranchería Boca de Chacamax, en donde la marginación, la pobreza son los dos principales factores en donde tienen inmersos a más de 50 familias, quienes además carecen de fuentes de trabajo y por si fuera poco, de una vivienda digna.
En un recorrido realizado por todo lo largo de la ranchería Boca de Chacamax la cual se encuentra al margen izquierdo del río Usumacinta se puede observar que la mayoría de las viviendas están construidas de lámina o de costales de harina o azúcar, las casas están rodeadas de aguas encharcadas putrefactas de la pasada inundación, las cuales despiden malos olores y por lo consiguiente son criaderos de mosquitos.
Comentaron los lugareños que lo que más les preocupa son sus hijos y las personas de la tercera edad, los cuales cuentan con cuadros diarreicos, calentura, tos y algunos otros tienen comezón en la piel debido a las aguas encharcadas con lamas.
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