MUEREN CUATRO CRIMINALES DURANTE PERSECUCIÓN.

Transportaban a un plagiado tras un 'pitazo' de que los seguía el Ejército; iban a 180 km/h y se estrellaron.

MIÉRCOLES 25/JUNIO/2008
VILLAHERMOSA, TABASCO, MÉXICO
REDACCIÓN
Radio Noticias Balancán (RNB)

Cuatro presuntos sicarios muertos, dos lesionados, uno de ellos herido de bala, dos presuntos sicarios detenidos, el aseguramiento de armas, dinero en efectivo, y el allanamiento de casas de seguridad fue el saldo del operativo que realizaron efectivos del Ejército Mexicano en los municipios de Comalcalco y Cunduacán, esto a raíz del secuestro perpetrado en la comunidad El Guayo de la Perla de La Chontalpa.

Como lo informara oportunamente Tabasco HOY en su edición de ayer, el lunes alrededor de las 19:00 horas un grupo armado “levantó” al propietario de un depósito de cerveza llamado Manaín Córdova López y a su hijo, éste último, al oponer resistencia fue herido de bala por los secuestradores de su padre.

Ante tales acontecimientos los militares obtuvieron información de que en la ranchería León Zárate, tenían el plagiado en una casa de su seguridad, por lo que se implementó el operativo para allanar dicho inmueble. Los plagiarios fueron previamente alertados de la acción castrense, y decidieron abandonar el lugar.

Estos abordaron una camioneta Chevrolet, Tahoe, blanca, placas YDJ-98-96 del estado de Veracruz, la cual fue robada en el puerto, colonia Puerto México a su propietaria Sandra Gómez, así como un Bora, matrícula 553 VLN del Distrito Federal que los escoltaba. En la primera unidad llevan vendado de los ojos y esposado a Manaín Córdova, quien fue obligado a recostarse en el piso de la unidad.

Los militares se percataron de estos hechos y emprendieron la persecución por diversas comunidades de Comalcalco. Los sicarios, en tanto, enfilaron hacia Cárdenas en donde tienen otra casa de seguridad.

Cuando transitaban por la carretera Cárdenas-Comalcalco a la altura del ejido 11 de Febrero del municipio de Cunduacán, el conductor de la camioneta Tahoe perdió el control y se salió de la carretera para impactar a un poste de Teléfonos de México, el cual partió en dos, para inmediatamente chocar contra un enorme árbol.

Al instante perdieron la vida dos de los secuestradores, y otros dos fallecieron cuando eran traslados al hospital regional de Cunduacán. El plagiado Manaín Córdova fue auxiliado por los militares, quienes le quitaron las esposas y la cinta canela que le cubría el rostro, para luego ser traslado a un nosocomio de Villahermosa e ingresado con otro nombre, al igual que su hijo, por cuestiones de seguridad.

El lugar fue acordonado por militares y efectivos de otras corporaciones policiales, mientras que habitantes del ejido 11 de Febrero, quienes se despertaron al oír el estruendo por el choque de la unidad contra el árbol, proporcionaron datos del rumbo que tomó la unidad Bora, misma que fue abandonada en un paraje, así como sus ocupantes detenidos por los soldados.

Tres de los cuatro sicarios muertos, fueron identificados como Israel Agonizante (sic) Hernández, de 22 años de edad; Jorge Alberto Enrique Salazar, de 30 y Juan Alfonso López Silva, de 28. Estos sujetos eran originarios de los estados de Veracruz, Nuevo León y Tamaulipas.

Un cuarto sujeto, no pudo ser identificado por las autoridades. El único sobreviviente, apenas y pudo balbucear su nombre: “Manaín Córdova”, el cual fue “empaquetado”, inmovilizado por los paramédicos del Servicio Estatal de Urgencias Médicas, para ser trasladado al Hospital Gustavo A. Rovirosa, debido a las lesiones sufridas, y bajo el resguardo policial de elementos del grupo SWAT de Policía Ministerial.

Los sicarios portaban fornituras y pistolas 9 mm, así como varios “peines” o cargadores de balas, así como 4 rifles de asalto AR-15, calibre 2.23 y dos celulares. Al momento de que la unidad era remolcada por la grúa hacia la carretera, de su interior cayó una granada de fragmentación, la cual fue asegurada por elementos del Ejército Mexicano del 57vo Batallón de Infantería; otras dos se encontraron en el interior de la camioneta.

El agente del Ministerio Público del fuero común del municipio de Cunduacán, dio fe de los hechos, mientras que peritos realizaron el rastreo criminalístico.

Los cuerpos fueron traslados a Villahermosa, en donde se les practicó la necropsia, determinándose que las cuatro personas perdieron la vida por traumatismo toráxico-abdominal.

Fuentes de la Policía Federal, Destacamento Caminos, quienes realizaron el peritaje de tránsito terrestre, dieron a conocer que la camioneta era conducida entre 180 y 200 kilómetros por hora.